En Chinalco - Toromocho & Cobre, esperábamos el inicio de producción de hasta 865,600 toneladas de concentrados de cobre al año para el 2015; sin embargo Chinalco comunica que arrancó la fase de ingeniería de su inversión más importante en el Perú: la
ampliación de Toromocho, en el departamento de Junín. El proyecto de US$1.300
millones inició su periplo hacia la producción de cobre, objetivo que estima
coronar a fines del 2017 o inicios del
2018.
“La
ingeniería ya está en marcha y se están colocando las primeras órdenes de
compra hacia China, principalmente. Estimamos que la ampliación estará
operativa en no menos de 18 meses”, adelanta a Día_1 Augusto Baertl, director
de Chinalco Mining.
El
ejecutivo fue claro en enfatizar que todos los permisos de construcción están
en orden y que el desarrollo del proyecto avanza según lo planificado.
De
esta manera, Baertl confirma lo anunciado en agosto pasado por Huang Shanfu,
presidente ejecutivo de Chinalco en el Perú, quien diera a conocer la decisión
del directorio de ir adelante con la inversión.
Como
se recuerda, Chinalco se vio obligado a retrasar la construcción del proyecto
por complicaciones con la geología del yacimiento. Estas no se allanaron sino
hasta junio pasado [año y medio después de la inauguración de Toromocho],
cuando la minera china declaró el inicio de la producción comercial.
“Lo
solucionable está solucionado. La calidad del mineral que hay en la mina [cobre
con alto contenido de arsénico] no se puede cambiar. Eso lo ha puesto la
naturaleza. Pero la calidad de la operación si alcanzó resultados muy
positivos”, aclara Baertl.
La
ampliación de Toromocho permitirá incrementar en 45% la capacidad de
procesamiento de la mina, que hoy trata 115 mil toneladas por día.
La
caída del precio del cobre afecta las operaciones de Toromocho, más que a otras
minas debido a su problema de alto contenido de arsénico. Por ello, le urge
elevar sus volúmenes de producción. “La idea es que una mayor escala de producción pueda reducir
los costos fijos y mejorar el rendimiento económico”, explica Baertl.